21/2/11

El pueblo de Tormos. Historia

La colonia de Tormos es un poblado perteneciente al municipio de Alcalá de Gurrea que fue construido en la década de los años 20 del siglo pasado, con la finalidad de acoger a los trabajadores de la presa y embalse de La Sotonera y a sus familias.

La arquitectura de Tormos -denominada modernista de colonia- es singular ya que las casas se agrupan en barrios separados. En la actualidad la mayoría de estas casas están deshabitadas y otras muchas fueron demolidas, quedando hoy en día solo dos barrios en pie.

Foto: Sifro González

Sus casas varían de estructura, siendo unas de planta baja y otra de dos alturas, pudiendo observar que estas últimas son las mas llamativas visualmente por sus escaleras voladas para acceder al segundo piso.

Tormos tiene una iglesia parroquial dedicada a San José, inaugurada en 1926 y que aún sigue en pie, y en donde destaca su torre campanario separada del cuerpo del templo.


De los alrededores del embalse de La Sotonera, Tormos era la localidad que más habitantes tenía, y en su momento más álgido, esta colonia hizo de ella un lugar floreciente y próspero donde las comodidades sociales y de infraestructura se podían asemejar a las de una ciudad de las de aquel entonces, con servicios tales como cuartel de la Guardia Civil, una clínica con quirófano y equipo de rayos X, tres escuelas (los maestros eran funcionarios de la C.H.E., y los niños iban al colegio hasta los 14 años), lechería, matadero, cooperativa, campo de fútbol, tiendas, bares, teatro, dos fondines, piscinas municipales, varios transportes diarios de autobús que comunicaban el poblado con Huesca y un local destinado a servicios culturales para los obreros y habitantes de Tormos, llamado La Cultural, que fue inaugurada el 25 de marzo de 1928.


Así, en Tormos, además de los trabajadores del embalse, había obreros agrícolas, artesanos, médicos, maestros, párrocos, herreros, sastres, curtidores y panaderos. Por norma general, el horario de trabajo era de 8 horas, de 8 a 12 de la mañana, una hora para comer, y de 1 a 5 de la tarde. Se ganaba poco dinero, aun haciendo en ocasiones jornadas de 14 horas. Había máquinas que no paraban en todo el día, por lo que los maquinistas se tenían que dividir en turnos de 12 horas cada uno de ellos.


El pago del salario a los obreros se efectuaba por quincenas, recorriendo el pagador los diversos tajos con un pequeño furgón escoltado por la Guardia Civil. Cuando llegaba el furgón iban pasando las diferentes brigadas formadas por diez o doce trabajadores más el capataz.

Al finalizar las obras de construcción de la presa, muchos de los habitantes de Tormos dejaron sus viviendas y se trasladaron a otros lugares donde poder encontrar trabajo.


Hoy en día, rodeada en todos sus frentes por gran vegetación arbórea a base de pinos y chopos -en su mayoría-, y gracias a su ubicación junto al pantano de La Sotonera, el entorno de la colonia se puede denominar como lugar de esparcimiento idílico.

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Fuente: www.hoyadehuesca.es
Fotos, de arriba a abajo: Sigurd66, documental "La Sotonera:historia de un embalse", de Eugenio Monesma (3 siguientes) y E. Capablo.

3 comentarios:

VIATOR GRACIA dijo...

ESTOY REDACTANDO UNAS MEMORIAS DE TORMOS MAS MINUCIOSAS QUE LAS QUE ACABO DE LEER. UN SALUDO VIATOR. DIA 27 DE MARZO DE 2014 EN LA CORUÑA

iulius caesar dijo...

Hola Viator, si lees este comentario recibe un saludo muy fuerte de tus familiares de Huesca. Estaré encantando de leer tus memorias. (Raúl Giménez)

Anónimo dijo...

¿ conoció a Horacio López y Quiteria García? Abuelos de mi mujer

 
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